Cuando estamos todavía en los inicios del año, me atrevo a improvisar sobre uno de los sectores que atiendo, el comercio, la gastronomía y los servicios en la pretensión de que en esta etapa sean superiores en el afán de lograr la satisfacción que junto con esta reportera espera este pueblo…

Esta vez tengo la aspiración que se logre una estabilidad mayor de cuadros, sobre todo en esos servicios gastronómicos llamados hoy más que nunca a hacer equipo en sus unidades para que mantengan ese sentido de pertenencia entre sus trabajadores como única vía de lograr estética y la higiene que se amerita y al mismo tiempo con la calidad que exige un cliente que aboga por cero maltrato…

Ojalá y se comprenda, aunque… Ya se va viendo un resultado con el proceso de perfeccionamiento en todo el sistema de la gastronomía, un cumplimiento con eficiencia en cada una de las unidades creadas bajo este concepto y según los datos recientes al cierre del mes de diciembre con sobrados resultados.

Con esa misma intención deseamos que se trabaje en las restantes unidades del Grupo Empresarial de Comercio obligado a rectorar esta política, cada cual con su objeto social definido, pero todas en función de un servicio al pueblo…

Los centros, el colectivo, se parecen a quien lo dirige, esa es una verdad, por eso ese cuadro, ese conductor debe ser hoy un emprendedor, alguien estable y con permanencia en el cada día, chequeando, vigilando a cada paso su capital humano y material a fin de que todo marche al fiel…

Esa es la esperanza de esta reportera que conoce de una responsabilidad que exige el país y para ello NO puede fallar la mano guiadora sobre todo a nivel de base… El año 2022 debe ser pauta desde su comienzo para rectificar cualquier mal paso pues queda subir los peldaños de una política diseñada para el beneficio de la sociedad en su conjunto…

Tomado de Radio Mambí